
....donde se funde la historia con la leyenda..Los niños de hoy pueden leer gracias a un reducido número de personas que a lo largo del tiempo.. sencillamente y nunca tan bien dicho.. hicieron historia..
jueves, 22 de marzo de 2012
las mentiras de la serie hispania
vamos hacer un pequeño repaso a esa serie cutre que nos pusieron no hace mucho en la tvSION..Hispania..ambientada entre curro jimenez y la serie roma..donde nos encontramos a romanos muy malos..a mujeres muy bien peinadas y muy bien vestidas..y sobre todo maquilladas..tipico de la epoca pre-romanica dicho sea de paso..y...bueno no voy a seguir que si noo.. vayamos con el tema..
..aqui tenemos a los protagonistas..no os asusteis ya se que son los cejateros.. yaa yaa..vamos 1º con los malos... los romanos..que por cierto..el unico con un nombre medio real es el del pretor Galva..que si existio realmente..pero a pesar de eso..la serie ..la verdad yo no se en que historiador se han basado..pero en fin..Servio Sulpicio Galva ..190 – 135 a.C... fue un politico y militar romano.. magnífico orador y hombre sin escrupulos.... cuan ruin tuvo que ser su gestion como pretor de la Hispania Ulterior ..151 – 150 a.C...para que el tribuno de la plebe Libon.. e incluso un autentico desaprensivo como el viejo Caton.. le culpasen de sobrepasarse en sus funciones...fue llamado a retreta y procesado en el 149 a.C., pero su oratoria y sobornos le salvaron de ser duramente castigado por el senado...a pesar de ser elegido consul en el 144 a.C., por orden del Senado no volvio a pisar Hispania… esto no sale en la serie verdad?..
..este es Marco...tipico oficial romano donde los haya jajaja..en fin sigamos..segun la serie le dicen Marco Quinto Cornelio...analicemos el nombre..porque tiene su cosilla.. ese nombre no es propio de un simple oficial romano eso para empezar.. Marco es un praenomen.. al igual que Quinto... solo se usaba en raras ocasiones.. en ambitos muy familiares.. sin acompañarlo con los demas nombres...por lo tanto..Marco Quinto Cornelio ..Marco..de nombre..Quinto por ser el 5º hermano..Cornelio de la familia Cornelia.. de hecho... seguimos haciendo lo mismo..pongo un ej..para entenderlo como dios manda.. nadie se refiere a Jose Luís como presidente del gobierno.. se le conoce en publico por Rodríguez Zapatero.. o incluso solo Zapatero… como Cesar.. Ciceron.. etc… un cognomen...que es el nombre con el que se le conoce en el ambito familiar... su conducta en la serie es de folletin... persiguiendo forajidos con 4 escoltas salidos de Asterix y haciendo de malo a discrecion...la unidad mas pequeña de una legion romana era una falange que constaba de un minimo de 25 soldados..pero volvamos al nombrecito.. la aristocracia romana estaba muy por encima de todo eso... un general.. que siendo correctos no atenderia nunca por su praenomen ..es como si a César los senadores.. legados o tribunos le llamasen Cayo..asi en confiancilla vamos..
..Claudia..esposa de Galva..Claudia que mas?.. en el tercer episodio dice que es hija de un tal senador Tulio… pues lo correcto seria Tulia... las hijas heredaban el nombre del padre en femenino… si la conducta de Marco chirria.. la de Claudia ya es para flipar.. si Calpurnia le hubiese montado un numero a su esposo como los que le monta esta la tal Claudia a Galva en la serie ...durante el asedio de Alesia.. César la hubiera hecho descuartizar viva... pocas mujeres había dentro de los campamentos romanos... sí las había fuera de ellos.. las concubinas de los soldados y las de pago...pero nunca dentro..como la tal Sabina..la esclava de Claudia..tan escotada andando entre los soldados romanos..eso no se lo cree ni dios....pero ahora le toca el turno a los hispanos.. y aqui ya..bueno ya se les va la pinza del tiron a los guionistas....
..Viriato..el lider de una bandilla de 4 profugos.. aun falta unos cuantos años para ser elegido como caudillo indigena contra la ocupacion romana ..su nombre procede del vocablo celtico virias ..brazalete.. pues solo los jefes usaban dichos adminiculos.... un poco fuera de tono para un presunto pastor. se autodefine “hispano”.. es como si Moctezuma dijese que es latino… en la Hispania del siglo II a.C. cada tribu.. ciudad o etnia hacia la guerra por su cuenta.. a favor o en contra de los romanos...apenas 80 años despues de esta epoca.. cada rincon de Iberia apoyo a Metelo o Sertorio segun sus propias convicciones durante la Guerra Civil... Hispania no era un estado ni por asomo.. era una coleccion de tribus dispersas y poco conexas.. en este caso concreto celticas... por cierto.. fue elegido caudillo de los lusitanos en el 147 a.C. ...asi pues.. su nombre vendra de esas fechas...6 años despues de lo que estamos viendo…
..Sandro?..que nombres mas raros para la epoca pre-romanica..un nombre medieval italiano derivado de Alessandro… este es el primer lusitano futurista que se anticipa a su tiempo... es el herrero.. el que fabrica falcatas como churros.. todas iguales y con las empuñaduras damasquinadas.. cada falcata estaba hecha a medida del brazo del guerrero que debia portarla… menos las de Sandro...vaya un chapucero..
..
..este es Paulo.. Paulo.. el suegro de Escipion?.. otra familia indigena con vista ..que le puso un nombre de aristocrata romano a su hijo… este parece un pandillero....
..este es Dario..este es para flipar en colores..se llama como el rey de reyes persa.. el gran enemigo de Alejandro Magno... es poco probable que algun habitante de su aldea supiese donde estaba siquiera Persia.. como mucho sabrian de la existencia de Grecia o Cartago...por cierto… tengo mis dudas sobre ese poblado en un llano y sin amurallar…
..
..la novia del pandillero..Nerea.. a esta le han puesto un nombre griego… exhibiendo sus atributos femeninos entre soldados recluidos durante un año en un apestoso campamento… impensable... es una heroína. despues de los azotes que le soltaron no nos levantaríamos ni en 3 meses… pero a ella.. ni una ojera…
..
..Helena como la de Troya… ¡por los cuernos de Cerunnos! ¡que aficion a los nombres griegos! con la importancia que tenian los nombres en la antiguedad... no se ponían al azar.. todos expresaban alguna virtud...
..Hector..seguimos en la Iliada… un traidor al que le falta un luminoso que diga “te vendo por cien sestercios”… patetico...
..aqui tenemos a Hector..haciendo sus trapicheillos...
..Barbara..espectacular..otro nombre de origen griego significa extranjera que no se populariza hasta el medioevo... un nombre de santa 150 años antes de Cristo…en fin que podrian haberles puesto un nombre mas tipico de esa epoca como por ej..Tarbantu..Ultinos..Tauto..Undortes ..Likinos..Kara..Nunn..Ainais..que eran nombre comunes entre las tribus ibericas..

viernes, 2 de marzo de 2012
la division de Alemania..
Si hay un acontecimiento que pueda representar el inicio de la Guerra Fría, ése es la división de Alemania. La frontera que durante más de cuarenta años partió el país –y la capital, Berlín– en dos fue el frente más importante de dicha contienda. Es una visión algo miope, pero no tan alejada de la verdad como pudiera parecérselo a alguien de fuera del continente europeo, sobre todo si pertenece a alguno de los países que en Oriente Medio, África o Asia padecieron guerras bien calientes –con decenas o centenares de miles de muertos– que fueron de un modo u otro consecuencia de la Guerra Fría. Veamos, pues, el modo de fijar la verdadera importancia de Alemania en el inicio del conflicto. En la URSS de los años treinta se daba por hecho el futuro enfrentamiento bélico entre la URSS y las potencias capitalistas. La ascensión del nazismo en Alemania ofreció a los estrategas soviéticos la oportunidad de dividir el campo de lo que ellos llamaban "potencias capitalistas". El plan consistió en aliarse primero con las democracias occidentales para derrotar a una Alemania de la que se sentían antagonistas y, una vez vencida la que habría sido una aliada fenomenal del bando capitalista, enfrentarse a Gran Bretaña y a Francia, ya muy debilitadas por esa guerra. El plan no salió porque ambas potencias, sin llegar a tenerse por amigas de Hitler, no quisieron ser aliadas de la URSS para enfrentarse a Alemania y prefirieron tratar de apaciguar al Führer permitiéndole la anexión de Austria y de los Sudetes checos antes que enfrentarse a él, por mucho que los soviéticos estuvieran dispuestos a echar una mano. Pero ocurrieron dos cosas que Stalin no había previsto: Francia sólo fue capaz de resistir unas semanas, con lo que las fuerzas germanas apenas se vieron mermadas, y Hitler decidió atacar Rusia antes de derrotar a Gran Bretaña. Inevitablemente, ello condujo a una alianza de conveniencia entre ingleses y rusos, dando lugar a que naciera, gracias a la carambola descrita, la alianza antinazi que Stalin había perseguido sin éxito durante los años treinta; alianza a la que, luego del ataque japonés a Pearl Harbor (1941), se sumaron los Estados Unidos. Naturalmente, esto no cambió la visión del zar rojo. Vencida Alemania, la guerra con Gran Bretaña y Estados Unidos sería, a su juicio, inevitable. Y tenía opciones de salir victorioso de ella porque Occidente no podría contar con una de sus grandes potencias: Alemania, precisamente. Esta larga introducción es necesaria para comprender los planes de Stalin con respecto a Alemania. El principal objetivo era impedir que ésta –una vez asegurada su derrota definitiva tras la Batalla de Kursk (1943)– resurgiera como potencia capitalista susceptible de aliarse a los futuros enemigos que serían Gran Bretaña y Estados Unidos. La mejor manera de conseguirlo era que Alemania se convirtiera en un gran país comunista y, por lo tanto, en un valioso aliado de la URSS para cuando estallara el enfrentamiento con las potencias capitalistas occidentales. Ésta era, lógicamente, la solución preferida de Stalin. Por eso, desde el mismo momento en que los Tres Grandes empezaron a hacer planes para la posguerra (ya se pactó algo en diciembre de 1943 en Teherán), los soviéticos insistieron en que una cosa era acordar unas zonas de ocupación para la inmediata posguerra y otra, muy distinta, proceder a la desmembración de Alemania. Con todo, este error hubiera podido ser superado si Stalin no hubiera cometido un segundo, mucho más grave: permitir que sus tropas esquilmaran el territorio alemán que ocupaban a cuenta de las reparaciones que creían se les debían y sin contar con sus aliados occidentales. La cuestión de las reparaciones fue el asunto más grave de los que enfrentaron a los aliados en relación con Alemania. En Yalta (febrero de 1945) habían pactado que los alemanes pagaran la astronómica suma de 20.000 millones de dólares, de los que 10.000 irían a parar a la URSS. Cuando, ya producida la rendición de Alemania e iniciada la ocupación, los aliados empezaron a discutir los principios en que habría de basarse la política de reparaciones, el Ejército Rojo, antes de que se llegara a acuerdo alguno, comenzó a cobrarse por su cuenta lo que a su país se le debía trasladando hasta la propia Rusia todo lo que de valor encontró en su zona de ocupación, ya fuera un piano de cola, maquinaria pesada o instalaciones industriales. Británicos y norteamericanos estaban de acuerdo en que, siendo como era de justicia que Alemania reparara el daño causado, no debía caerse en el error de los años veinte: plantear unas exigencias que impidieran la recuperación económica de Alemania, lo que a su vez lastraría la de Europa y la del mundo entero. Para Washington, el asunto era todavía más peliagudo, pues durante los años veinte Alemania había logrado atender a sus obligaciones gracias a los préstamos norteamericanos. Al acceder los nazis al poder, Berlín se negó a devolver lo prestado, con lo que quienes realmente pagaron la exorbitante deuda alemana fueron los Estados Unidos. Es natural, pues, que no quisieran que volviera a pasar lo mismo. Tras haber perdido más de la mitad de su zona de ocupación, los rusos se percataron de que el trozo de Alemania que les había quedado era incapaz de producir lo necesario para satisfacer su demanda de reparaciones. Pidieron entonces participar de los beneficios económicos de las zonas occidentales. Y sus exigencias no cayeron en saco roto. Los británicos ocupaban la zona más rica, pero como precisaban de más alimentos se mostraron dispuestos a recibirlos del Este a cambio de bienes manufacturados, así como a entregar parte de éstos a fondo perdido a cuenta de las reparaciones que irían a parar a los soviéticos. Los norteamericanos querían conservar el clima de colaboración con estos últimos, así que vieron con buenos ojos el entregarles parte de la producción de su zona. Sin embargo, el secretario de Estado de Truman, James F. Byrnes, se dio cuenta de que nada colmaría la sed de los rusos: por mucho que británicos y norteamericanos se esforzaran en llegar a acuerdos para que las cuatro zonas (recuerden que también a Francia se le concedió una) fueran tratadas como una sola área económica, la gente de Stalin jamás les permitirían meter baza en nada de lo que se produjera en el Este. Así que se decantó por dar –en Potsdam– a los rusos lo que ya tenían: el derecho a hacer lo que quisieran en su área, a cambio de algo que ingleses y norteamericanos todavía no hacían: administrar libremente sus zonas de ocupación. Esta oferta, que Moscú aceptó, sentenció el destino de Alemania, haciendo inevitable la división. Al esquilmar su zona de ocupación y reclamar una y otra vez pagos que sus socios tarde o temprano se negarían a satisfacer, Stalin renunció a una Alemania unida y, con ello, a la posibilidad de una Alemania comunista. A cambio garantizó la división del país y, con ello, la imposibilidad de que resurgiera como potencial gran aliada de Londres y Washington. ![]() Viendo que la zona oriental se iba configurando como un Estado y que los norteamericanos no veían la hora de abandonar Europa, los británicos impulsaron la unión de las tres zonas occidentales. Primero se creó la Bizonia, que aunaba los territorios bajo mando británico y norteamericano; los franceses se acabaron sumando, a regañadientes, a cambio de garantías ante una hipotética futura agresión del nuevo Estado alemán. Stalin hizo un último intento por resistir la división cuando vio que en Occidente se daban los primeros pasos para constituir un nuevo Estado, sobre el que no tendría el menor control: en junio de 1948 ordenó el bloqueo de Berlín occidental, para obligar a las potencias occidentales a dar marcha atrás. Truman respondió con coraje y organizó el puente aéreo que salvó del hambre a los berlineses occidentales. Superada la crisis, ya fue inevitable que la división se consagrara: en el otoño de 1949 nacían, en el Oeste, la República Federal y, en el este, la Democrática. Muchos historiadores culpan a Occidente de la división de Alemania, pero olvidan que fue Stalin el que planteó la disyuntiva entre una Alemania unida y comunista o una Alemania dividida. Así las cosas, norteamericanos y británicos hicieron bien en elegir la división. Los propios alemanes occidentales, tan inclinados como, lógicamente, estaban por conservar unida su patria, prefirieron esa división temporal antes que caer bajo la bota comunista. Si fuera verdad que Alemania fue la manzana de la discordia que provocó la Guerra Fría, hay que decir que fue el empeño de Stalin en querer comérsela toda, o al menos garantizarse la mitad, lo que provocó la guerra, y no la agresividad de las potencias occidentales. Luego vino Billy Brandt con su Ostpolitik, pero ésa es otra historia. |
Suscribirse a:
Entradas (Atom)