viernes, 20 de marzo de 2015

Paises Bajos españoles o una Iberia unida




Una característica notable de los árboles genealógicos reales represantados arriba, es el gran número de matrimonios que relacionaron Portugal con España o Castilla. Durante el corto período que transcurrió entre los años 1490 y 1526, hubo seis. Varios reyes intentaron o quisieron unir esas dos coronas, pero ninguno tuvo éxito hasta que Felipe II reclamó Portugal en el año 1580 como herencia de su madre tras las muertes de los dos últimos reyes lusitanos de la Casa de Avís, Sebastião hijo de João Manuel y Henrique.

Otro suceso de aquella misma época fue la anexión de los Países Bajos por España  que podemos describir como una tragedia innecesaria:

Fue innecesaria porque no habría ocurrido sin tres muertes en rápida sucesión en la familia real las del Príncipe Juan y de la Reina Isabel de Portugal hijos de los Reyes Católicos, seguidas del fallecimiento de Miguel el niño de Isabel y Manuel. Podemos añadir que la Princesa Margarita estaba embarazada cuando perdió a su marido Juan, pero su hijo nació muerto...

... Si hubiese sobrevivido cualquiera de ellos, tal persona habría heredado el trono español en lugar de Juana la Loca y su marido Felipe el Hermoso el soberano de los neerlandeses. También hubiese sido posible  algunas décadas antes  que Alfonso el segundo hijo de Juan II llegase a ser monarca, o en otras circunstancias hasta Juana la Beltraneja y su marido el Rey de Portugal.

... Además, recordemos "La Rebelión de las Comunidades" de los años 1520-22. A muchos municipios en el norte de España les molestaba tener un rey Carlos I que a la vez fuese el Emperador de Alemania, Flandes y los Países Bajos. Los rebeldes querían que la recluida Juana I asumiese el gobierno. Si hubiesen conseguido eso, ¿quién habría sucedido a Juana? ¿Una de sus hijas?
... Antes, su hijo menor, Fernando Ferdinand en alemán, había sido el heredero del trono español preferido de mucha gente - incluso del Rey Católico. En tal caso, Carlos habría guardado sus dominios Habsburgos; sin embargo, Carlos I consideró a su hermano como un rival en España, y le trasladó a Bruselas en el año 1518, declarándole Archiduque de Austria tres años después.

Fue trágica la herencia de los Países Bajos de la abuela paterna de Carlos I porque condujo a varias guerras debilitantes  no sólo contra los rebeldes holandeses, sino también contra Francia e Inglaterra. Por aquellos conflictos, España sufrió pérdidas considerables de recursos humanos y económicos.

De hecho, Carlos vaciló mucho sobre su decisión de legar los Países Bajos a su hijo Felipe: esa elección desoyó los deseos de su hermano Ferdinand en Viena.

Muchos años después, Felipe II intentó desembarazarse del problema nombrando a su hija, Isabel Clara Eugenia, como gobernadora y archiduquesa de los Países Bajos, junto con su marido Alberto el Piadoso un nieto de Ferdinand. Habría sido una nueva rama habsburga con su capital en Bruselas, una dinastía independiente - pero sus tres hijos perecieron cuando eran muy jovenes. Alberto murió sin descendencia en el año 1621 así, el gobierno de Felipe IV reasumió la responsabilidad sobre aquel territorio. La tregua con los rebeldes neerlandeses expiró en ese mismo año, y Madrid decidió después de mucho debate reanudar las hostilidades. El resultado fue desastroso.

Si no fuese por los numerosos reveses, España habría sido mucho más fuerte durante los siglos dieciséis y diecisiete, y probablemente hubiese mantenido el control de Portugal 
que quedó perdido en el año 1640; entre 1661 y 1665 los intentos de reconquistarlo fracasaron.

Aquí, es oportuno recordar que debía haber mucho talento y energía en España durante el siglo XVII, a juzgar por las producciones de varios escritores y pintores de primera calidad. En particular, podemos destacar a Miguel de Cervantes, a Calderón de la Barca, o a Diego Velázquez. 



Fue un accidente de la historia que Carlos I - y después, Felipe II y Felipe IV fuesen reyes de los Países Bajos además de España. Sin esa complicación, ¿seguramente Iberia se habría desarrollado de una manera muy diferente?

Con certeza, es posible pensar en otras "casualidades" que habrían cambiado el curso de los acontecimientos no sólo en España, sino en el mundo entero. Sin embargo, no se me ocurre ningún otro ejemplo con consecuencias tan drásticas.