lunes, 24 de diciembre de 2012

Akhenatón y Tutankhamón



Akhenatón es, sin duda, uno de los faraones más famosos de la historia de Egipto, no sólo por su relevancia dentro de la misma, sino porque las mismas características que lo hacen interesante para los egiptólogos han permitido que su figura se convirtiera enreferente para innumerables grupos de la sociedad occidental, y eso desde el momento en que fue descubierta su existencia, a finales del siglo XIX.

Así, dependiendo de las creencias o formación de cada uno de quienes se han interesado por la figura del primer reformador religioso de la historia de la humanidad, Akhenatón ha sido considerado: un precursor de Cristo, un humanista científic; un déspota ilustrado; un faraón racionalista; «un buen dirigente amante de la humanidad» ; un excéntrico degenerado, iconoclasta y dictatorial; el primer fundamentalista de la historia; un reformador religioso que traumatizó a su sociedad; una especie de filósofo presocrático; un falso profeta; un adolescente impetuoso y descontento; o un amante de la realpolitik.

¡Y esta es sólo la opinión de los egiptólogos, que son quienes en teoría han de conocerlo mejor! Porque, si nos vamos a los aficionados con poco o escaso conocimiento del personaje, podemos añadir la particular visión de Akhenatón como un inspiradoprotoislamista, la particular de los afrocentristas, la de los padres del psicoanálisis, la de los teósofos, la de los simpatizantes del fascismo, la de los marxistas, la de los hippies y incluso la de Akhenatón como estandarte del movimiento homosexual…

Akhenatón, el primer farón monoteísta

Parece que todos tienen su propia visión de este monarca. Es, lo que se dice, una figura por completo camaleónica. Lo más curioso es que son pocos los faraones egipcios de los que poseemos más información, lo cual en teoría habría de hacer que las interpretaciones sobre su figura fueran un poco más homogéneas, mas no es el caso. Precisamente esta es la temática del libro que acaba de traducirse al español por la Esfera de los Libros: una biografía arqueológica de este soberano egipcio titulada: Akhenatón. El primer faraón monoteísta de la historia. ¿Y qué es una biografía arqueológica? Pues su autor Dimitri Laboury, egiptólogo y profesor de la Universidad de Lieja dice en la introducción que: “El objetivo de la misma no es reconstruir una bella historia narrativa, que satisfaga nuestro apetito por lo novelesco, sino más bien describir los acontecimientos históricos tal cual han quedado registrados de forma material y, por lo tanto, resultan imposibles de obviar”.

Evidentemente, tal modo de hacer obliga a renunciar a rellenar todos los baches que siembran el camino que se ha de seguir, ya se trate de pequeños agujeros presentes al borde de la ruta o de grandes puentes, en ocasiones derrumbados de forma definitiva; pero desde un punto de vista científico tiene notables ventajas, porque, además de dar prioridad a la naturaleza misma de las fuentes utilizadas en vez de a los objetivos —en ocasiones inconscientes— del historiador, obliga a éste a explicitar su método interpretativo, y al hacerlo permite al lector diferenciar entre los hechos y su hermenéutica, además de comprender cómo se gestaron los conocimientos que se le presentan. Es decir que, aún reconociendo el factor de subjetividad que existe en toda obra histórica y del cual no está exento su trabajo, como él mismo dice, Laboury pretende al menos ofrecernos todos los datos y que juzguemos por nosotros mismos.

La verdad es que el resultado es de lo más satisfactorio. Seguir al autor mientras analiza un sencillo texto, un cambio de titulatura o las modificaciones en la estructura de la tumba real de Amarna permiten seguir el proceso deductivo que hace que los especialistas afirmen ciertas cosas y rechacen otras. Un libro muy interesante y lleno de información cuya lectura recomiendo, sin duda.
  Su reinado fue breve. Pero su fabuloso tesoro, su misteriosa muerte y la maldición asociada a su nombre han hecho del joven rey un mito, que aún sigue guardando incógnitas y despertando pasiones. Una exposición en el Museu Egipci de Barcelona conmemora el 90 aniversario del descubrimiento de su tumba.La tumba de Tutankhamón se encuentra en la parte central del Valle de los Reyes. La proximidad de la entrada a la tumba de Ramsés VI favoreció su ocultamiento a lo largo del tiempo. Howard Carter y Lord Carnarvon comenzaron sus tareas en el Valle de los Reyes en 1917. A partir de varios hallazgos realizados anteriormente objetos con el nombre de Tutankhamón y tumbas mal atribuidas, Carter estaba convencido de que la tumba del enigmático faraón aún estaba por descubrir. Aplicaron durante cinco años un sistema de búsqueda exhaustiva que les propició escasos resultados.

El 1 de noviembre de 1922, tras haberse planteado la disolución de la sociedad, comenzó la que habían pactado como última campaña de excavaciones en el Valle; tres días más tarde, un escalón tallado en la roca condujo a Carter hasta una tapia intacta marcada con los sellos de la necrópolis real. El descubrimiento fue notificado a Carnarvon, que llegó a Luxor el día 23 dispuesto a comenzar una de las mayores aventuras de la historia de la Arqueología.

Excavada en el sustrato calizo de la zona, el acceso a la tumba de Tutankhamón se realiza a través de dieciséis escalones que llevaron a Carter hasta una primera tapia. Un estrecho corredor tras la misma quedaba interrumpido por una segunda tapia, desde donde se contemplaron por primera vez los maravillosos tesoros que prácticamente colmataban las cuatro salas de la tumba.

La Antecámara guardaba los objetos más relacionados con la vida terrenal del rey: varioscarros desmontados, sillas, camas, tronos, cajas con ropas y joyas, armas, juegos, tres grandes lechos… A ambos lados de la pared norte, dos figuras erguidas del faraón, a modo de guardianes, protegían el acceso a la Cámara de Enterramiento, donde descansaba el cuerpo del rey.



Para llegar hasta él, debieron desmontarse cuatro grandes capillas de madera dorada que se sucedían, una dentro de otra, hasta un sarcófago de cuarcita; dentro de éste, un ataúd exterior y otro intermedio (ambos de madera dorada), alojaban un ataúd interior de oro, con la momia real. Y sobre la momia, la inigualable máscara y más de ciento cincuenta joyas. La Cámara de Enterramiento es la única sala decorada de la tumba, donde destaca la representación de Tutankhamón siendo objeto del ritual de la Apertura de la Boca por su sucesor Ay.

El Tesoro estaba dominado por la figura del dios Anubis tendido sobre un cofre. Tras él, la capilla con el cofre que contenía las vísceras del monarca. Maquetas de barco, instrumentos musicales, carros, numerosas figuras divinas y dos ataúdes con los fetos (unos 5 y 7 meses de gestación) de las que pudieron ser las hijas del faraón, completan el listado de objetos más relevantes de esta sala. Por último, el Anexo estuvo destinado al almacenamiento de aceites, ungüentos, comida y vino, depositados en cestas, recipientes cerámicos y vasos de piedra.

Con motivo de la celebración del 90 aniversario del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón, el Museu Egipci de Barcelona inaugura una nueva exposición temporal:Tutankhamón. Historia de un descubrimiento.

Tutankhamón. Historia de un descubrimiento rinde homenaje a aquella auténtica aventura arqueológica a tra­vés de espacios dedicados a sus protagonistas, los métodos de trabajo que se siguieron o el im­pacto mediático que generó el descubrimiento, sin dejar de lado temas que han promovido debates tan intensos como el origen del propio rey, las causas de su muerte o la existencia de una terrible maldición.
La muestra está integrada por más de sesenta piezas de la Colección de Arqueología Egipcia Jordi Clos, que ilustran de­terminados aspectos del entorno de Tutankhamón, a la vez que son repre­sentativas de una amplia variedad de objetos con los cuales los egip­cios dotaron sus tumbas.

También se muestra una selección decincuenta fotografías de la tumba del rey niño y su contenido, tomadas por Harry Burton, y fragmentos del diario de excavaciones de Howard Carter a modo de explicación. Se ha reproducido, además, la maqueta la tumba del faraón con los principales objetos de su interior.

Tutankhamón. Historia de un descubrimiento incorpora una aplicación de realidad aumentada para smartphones y tablets que permite al visitante interactuar con diferentes objetos e imágenes de la exposición. A través de los dispositivos móviles, estos objetos son automáticamente identificados, apareciendo en pantalla elementos virtuales que se combinan con las imágenes reales y dando información adicional en formato digital, especialmente vídeo, audio y material web.

Un ciclo de conferencias, visitas guiadas en fin de semana, talleres infantiles e incluso una expedición cultural a “Tebas, la poderosa” complementan esta exposición.

Tutankhamón. Historia de un descubrimiento está comisariada por Luis Manuel Gonzálvez, Conservador del Museu Egipci de Barcelona; y permanecerá abierta al público hasta el 31 de mayo de 2013.

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