


Poseidón y Atenea:
Los atenienses levantaron una próspera ciudad y deseaban que algún dios los protegiera. Poseidón y Atenea querían ese honor y lucharon por él. Los atenienses sugirieron entonces para dirimir la disputa que la ciudad sería para aquel de los dos que les ofreciera el mejor obsequio. Poseidón clavó su tridente en una roca de la Acrópolis de la que brotó un manantial de agua salada que estuvo a punto de inundar la ciudad. Los atenienses protestaron diciendo que el agua estropearía sus ricas tierras de labranza y pidieron a Atenea que les ofreciera un regalo más práctico. Atenea golpeó la roca con su lanza y de inmediato brotó un olivo. Los atenienses vieron que de sus frutos obtendrían aceite para cocinar, para iluminar y para hacer perfumes, y pusieron su ciudad bajo la protección de la diosa. Atenea aseguró del olivo que "del que no solamente sus frutos serían buenos para comer, sino para aliviar sus heridas y dar fuerza a su organismo, capaz de dar llama para iluminar las noches...".
Las marcas del tridente y del olivo sagrado se conservaron visibles durante siglos.
Otra versión alternativa pero parecida de la leyenda afirma que se necesitaba bautizar una ciudad que Cécrope había construido en Grecia. Fue cuando Poseidón y Atenea se disputaron el honor de apadrinarla y, como no llegaban a un acuerdo, decidieron llevar la cuestión ante el tribunal de los dioses.
Dicho tribunal concluyó que el padrino de la ciudad sería aquel que presentara el regalo más perfecto a la ciudad. Poseidón entonces, golpeó nerviosamente la arena de los mares e hizo surgir un brioso corcel, ardiente y feroz.
Después apareció Atenea, y el caballo de Poseidón huyó aterrorizado. Atenea golpeó el suelo y brotó un olivo gigantesco lleno de frutos, emblema de la paz. Como había que darle nombre a la ciudad helénica, Atenea la bautizó con el suyo.


Afrodita se casó con Hefesto, el dios cojo de Lemmos, pero amaba a Ares el dios de la guerra.
Cuenta Homero, como de madrugada los dos amantes fueron sorprendidos por el sol, que fue a contar la aventura a Hefesto.Éste preparó secretamente una trampa: se trataba de una red mágica que él solo podía accionar. Una noche en que los dos amantes se hallaban en el lecho de Afrodita, Hefesto cerró la red sobre ellos y llamó a todos los dioses del Olimpo. El espectáculo produjo en todos extremo regocijo. A ruegos de Poseidón, Hefesto consintió en retirar la red, y la diosa escapó, avergonzada, hacia Chipre,mientras Ares se dirigía a Tracia
De estos amores nacieron: Eros y Anteros, Deimo y Fobo, y Harmonía. HADES el invisible


Hades estaba enamorado de ella, pero Zeus, padre de Perséfone, no había consentido en el matrimonio, porque le repugnaba que la joven se viese eternamente encerrada en la mansión de las sombras; por eso Hades resolvió raptarla. Mas tarde Zeus ordenó a Hades que se la devolviera a su madre, pero Hades había tomado sus precauciones haciendo que Perséfone tomara el grano de una granada; pues, quien quiera que visitase el mundo de los muertos y tomare en él cualquier alimento, no podría volver ya al mundo de los vivos.Perséfone se vió pues forzada a pasar una tercera parte del año.
Hades en la Ilíada.

Hades, cuyo nombre significa "el invisible", era raramente mencionado, ya que, de hacerlo se temía excitar su cólera. Por eso se le designaba por medio de eufemismos. El sobrenombre más corriente era el de Plutón, "el Rico", aludiendo a las riquezas inagotables de la tierra, tanto las de la tierra cultivada como las de las minas que encierra. Esto explica que Plutón sea a menudo representado con un cuerno de la abundancia, simbolo de esta riqueza.


Esta inmovilidad de Hestia explica que no represente papel alguno en las leyendas, no pasa de ser un principio abstracto la Idea del hogar.
Ella protegía el fuego sagrado del hogar; por ello, algunas tradiciones, la consideran también como diosa del fuego. El mismo nombre "hestia", en griego, significa el lugar recóndito e íntimo del hogar en donde se enciente el fuego en honor de los dioses que los antiguos denominaban domésticos.
La misión más importante de una diosa como Hestia consistia en mantener siempre avivado el fuego sagrado, ya que ello era símbolo de la vitalidad y la fuerza. Si el fuego llegara a apagarse, algún mal irreparable les sobrevendría.
La diosa Hestia tenía una gran responsabilidad y, para llevar a cabo su cometido, debería prescindir de ataduras y pasiones
ATENEA diosa identificada en Roma con Minerva, Atenea es hija de Zeus y de Metis. Ésta se hallaba en cinta y apunto de dar a luz una hija, cuando Zeus se la tragó. Hízolo por consejo de Urano y de Gea, quienes le revelaron, que si Metis tenía una hija, a continuación tendría un hijo que arrebataría a Zeus el imperio del cielo.Llegado el momento del parto, el padre ordenó a Hefesto que le partiera la cabeza de un hachazo; de la cabeza salió una joven completamente armada: era Atenea.Al nacer profiró un grito que resonó en cielo y tierra.
La diosa Hestia tenía una gran responsabilidad y, para llevar a cabo su cometido, debería prescindir de ataduras y pasiones


Diosa guerrera, armada de lanza y égida, desempeñó un importante papel en la lucha contra los Gigantes, dando muerte a Palante y a Encélado,
Es considerada en el mundo griego y sobre todo en la ciudad como la diosa de la Razón. Preside las artes y la literatura, función el la que tiende a suplantar a las musas.
También en su carácter de diosa de la actividad inteligente, protege a las hilanderas, costureras, etc.
Con frecuencia es elegida como patrona y protectora de las ciudades. Además de Atenas a la que se cree que ha dado su nombre tenía templos en Esparta, Megara, Argos, etc.
Atenea permaneció virgen, sin embargo se cuenta que tuvo un hijjo de la siguiente manera:
Había ido a visitar a Hefesto en su fragua para procurarse armas, y el dios a quien Afrodita había abandonado se enamoró de Atenea en cuanto la vió y comenzó a perseguirla. Atenea huyó, pero Hefesto, a pesar de ser cojo, logró darle alcance y la cogió en sus brazos; pero ella se resistió.
Sin embargo, Hefesto, en su deseo, mojó la pierna de la diosa, la cual asqueada se secó con lana y tiró la inmundicia al suelo.De la tierra así fecundada nació Erictonio, a quien Atenea consideró hijo suyo,lo educó y quiso hacerlo inmortal. Lo encerró en un cofre guardado por una serpiente y lo confió a las hijas del rey de Atenas.Alta, de rasgos serenos, más majestuosa que bella, Atenea es tradicionmo "la diosa de los ojos garzos"
ZEUS padre de los dioses.............. Crono había sido advertido de que sería destronado por uno de sus hijos. De manera, que a medida que su mujer iba pariendo hijos, él se los iba comiendo. Cuando iba a parir el sexto, Rea decidió ocultarse y tenerlo en secreto. A la mañana siguiente entregó a Cronos una piedra envuelta con pañales que el engulló pensando que era el niño.

Al crecer decidió usurpar el trono de Cronos y pidió consejo a Metis, la prudencia. Esta le dio una droga que hizo que Cronos vomtara a todos los hermanos de Zeus. Con la ayuda de éstos consiguieron, tras 10 años, vencerlo.
Hermanos:Poseidón, Hares, Demeter, Hastia y Hera.
La esposa: Hera
También era su hermana. Diosa del matrimonio y del nacimiento.Envidiosa y celosa.
También era su hermana. Diosa del matrimonio y del nacimiento.Envidiosa y celosa.
Las amantes:
Metis, Maya, Danae, Alcmena, Temis,Demeter, Leto,Leda y Europa.

En los pasados tiempos de Laconia, después que los dioses la construyeran, resolvieron venir a visitarla para saber si las cosas estaba ocurriendo bien. Dos de esos dioses: el padre de los dioses, Júpiter y su auxiliar directo, Mercurio, se transformaron en personas humanas comunes. Visitaron toda la región y, el atardecer de aquel día, los dos dioses comenzaron a llamar en las puertas de las casas, pero ninguno de los habitantes de la franja les ofreció alojamiento.
Entonces ellos fueron apartándose. Y en los confines de Laconia llegaron a un caserío en ruinas. Era una casa muy vieja, muy tosca. Batieron en la puerta y una anciana mujer, muy anciana, vino a atenderles. Era Balsis, una pastora de la región, esposa de un labrador que aun se encontraba en el campo. Al oír a los dos hombres pedirle guarida, Balsis fue tocada en su sentimiento y les abrió la puerta, les hizo entrar y les sirvió agua fresca, mientras dialogaban. Luego después, su esposo Filemón llego de los campos se sumó a la alegría de la esposa en poder hospedar a aquellos hombres que anduvieron por los caminos durante todo el día. No tenían mucho para ofrecer, más Balsis pidió a los esposos que fuesen hasta la huerta y recogiesen algunas verduras para preparar un caldo y ofrecerles a los huéspedes.
Balsis saco, de junto a la pared, la única mesa que había en el caserío. Una mesa vieja, agujereada. La recubrió con la única toalla que tenia, guardada para ocasiones muy especiales, mientras Filemón retiró del armario algunos frutos secos, que Balsis misma preparaba, y una jarra de vino. Después, se sentaron junto a los dos visitantes para el rico banquete de familia pobre. Comenzaron a tomar el caldo, a alimentarse con los frutos secos y percibieron, los dos viejos, que cuando Júpiter y Mercurio se sirvieron el vino, cuanto más vino retiraban de la jarra, más vino aparecía en ella. Se miraron y se dieron cuenta que esto era una prerrogativa de los dioses. Aquello que ellos tocasen se multiplicaba. Júpiter se dio cuenta y se dió a conocer. Mostró a Mercurio, que era considerado el dios de los oradores y pidió a los viejos que no le hablaran a nadie sobre su estancia allí.
En el día inmediato, antes de despedirse, Júpiter abrazó a los dos viejos y les hizo una propuesta: “Por la gentileza del hospedaje, por la buena voluntad que nos prestaron, me gustaría dejarlos pedir lo que quieran y yo les garantizo realizar.” Era el dios de los dioses el que les estaba ofreciendo lo que ellos quisiesen. Filemón miró a la esposa, y esta le retuvo la mirada. Eran viejos, habían vivido en la pobreza desde la juventud, cuando se casaron. Aquella edad no les pedía nada más. Filemón dijo a Júpiter que no necesitaban de cosa alguna. Más Balsis se acordó de un detalle. Tomo el brazo del marido, se volvió para Júpiter y le dijo: Señor, ya que nosotros podemos pedirle alguna cosa, me gustaría de rogar que no permitiese que uno de nosotros llorase la muerte del otro. Nos gustaría pedirle que cuando uno de nosotros caiga en manos de la muerte, el otro pueda acompañarlo inmediatamente, para que ninguno tenga que llorar por la muerte del otro.
Las lágrimas corrieron por la cara de Júpiter. El padre de los dioses se emocionó y le garantizo que su pedido seria atendido. El día en que Filemón cayo, arrastrado por las manos de la muerte, Balsis cayó sobre su cuerpo. Y Júpiter, para homenajear el amor de ambos, los planto en el pórtico en la franja de la ciudad de Laconia, y los convirtió en dos tilos, que están floreciendo casi el año entero. .
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