sábado, 3 de diciembre de 2011

los iberos..nuestra herencia..

                               No poseían un ejército organizado, eran especialistas en la lucha de guerrillas. Los conflictos eran presentes.
  
En el sur, el monarca se encargaba de reclutar y dirigir los ejércitos en la que tenían un lugar destacado las elites aristocráticas. En el nordeste, el consejo de ancianos cedía el mando durante el periodo bélico a un caudillo con experiencia militar que generalmente reclutaba a sus guerreros entre los campesinos.
                                           armas....

Lanza: Arma principal de ataque, larga y pesada. Se utilizaba para el combate cuerpo a cuerpo.
Escudo: Acostumbrada a ser circular (coetra) de tablas de madera recubiertas con cuero, decorado con bronce repujado en forma radial y un umbo central en el mismo material.
Casco: Era de cuero con nervaduras de metal y rematados por un penacho. A partir del S.III se usaron también otros cascos derivados de cartaginenses más austeros y realizados tanto en cuero como en metal.
Disco−coraza: Una de las defensas más empleadas, se trata de un disco pectoral de bronce a veces repujado y decorado, sobre una base de cuero sujetado por correas...Puñal: Puñales y espadas cortas de frontón o antenas afiladas con hoja ancha y recta, como las características falcatas.

Grebas: Espinilleras (protegían desde la rodilla hasta el tobillo).
Con el paso del tiempo las armas fueron evolucionando aunque utilizaban lo mismo mas desarrollado, de metal, mas pequeño y ligero e introdujeron el uso de la jabalina, construida totalmente de hierro con un ataque de dos metros de longitud que a corta distancia podían perforar un escudo
                        Los iberos son una cultura de la edad del hierro peninsular, por lo que trabajaron este metal, cuya tecnología aportaron los fenicios, es una de las características distintivas respecto a épocas anteriores.

Atizaban la forja para convertir el hierro, el bronce, el oro y la plata en armas, herramientas agrícolas, exvotos y joyas.  No puede entenderse la conducta individual sin su relación con el resto de la comunidad. Hablamos de política. Este concepto tiene un profundo arraigo mediterráneo, y su expresión es la plaza pública, el mercado, la ciudad. Se habla de la ciudad ibérica; ¿cómo podemos definirla?

                    Aproximándose desde el campo a una ciudad ibérica, lo primero que podría ver un viajero serían sus murallas. La función de éstas era, por supuesto, proporcionar defensa en caso de un asalto militar. Pero el recinto con el que delimitaban la población significaba mucho más. Alguien ha dicho que las murallas eran como “rostros de piedra” de la población, porque en ella se reflejaba el sentimiento de sus habitantes de que formaban una comunidad organizada y autosuficiente. De hecho, el tamaño y la complejidad de estas obras exigía una gran coordinación y muchas horas de trabajo.  El mosaico de Sailacos en Elche (Alicante), de época iberorromana y con inscripción en lengua ibérica, representa una ciudad amurallada protegida por numerosas torres. Refleja una ciudad ideal con la casa en el centro. La riqueza del interior se siente protegida y aislada del exterior.  Una vez dentro, lo que podríamos ver dependería del emplazamiento de la ciudad. Cuando ésta se construía sobre un cerro amesetado, las calles principales formaban manzanas de casas más o menos rectangulares, y a veces se ensanchaban formando pequeñas plazas en torno a las cuales se abrían las viviendas . En cambio, cuando el solar urbano tenía fuertes desniveles, las calles remontaban la pendiente zigzagueantes, delimitando hileras de casas encajadas en la ladera.

Aunque la mayoría de las calles eran simples caminos de tierra, a veces estaban equipadas con aceras y empedradas o pavimentadas con losas de piedra. En algunos casos su complejidad debió de exigir una planificación y esfuerzo comparable al de la construcción de las murallas. Abandonar estas vías principales suponía adentrarse en un laberinto tortuoso de callejuelas en las que a veces no quedaría claro donde terminaba el dominio público y dónde empezaba el privado y doméstico....La base del gobierno de estas ciudades eran las relaciones de clientela.Esta palabra procede del latín “cluens”, que significa “el que obedece”. Los lazos que así se creaban son en cierto modo comparables a los de la “Mafia” en el sentido de que la protección
                    que un hombre poderoso proporcionaba a gente más humilde, significaba para esta última la imposición de gravosas obligaciones. No obstante las elites ibéricas no podían imponer sin más su voluntad, así que justificaban su posición a través de prácticas que resaltaban la necesidad de su existencia para el resto de la comunidad. En la cúspide social podía figurar un rey, que tendió a dejar de ser un monarca absoluto, para pasar a considerarse como el mejor y más apto entre un restringido círculo de aristócratas. Éstos se organizaban en asambleas formadas por los
...representantes de las principales familias.              Con el paso del tiempo la organización de la ciudad se hizo más compleja, y surgió la necesidad de crear cargos especiales para ocuparse de funciones como la acuñación de la moneda o el cobro de tributos . También hubo cambios religiosos, como el desarrollo

            de un culto a dioses protectores de la ciudad, que requerían del servicio de sacerdotes.Todo esto se ve reflejado en la arquitectura de la ciudad. Se construyen almacenes para el grano y otras riquezas, edificios y espacios abiertos para las reuniones de la asamblea, así como templos.           

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