
Empieza el combate
Con las primeras luces del alba la división Lawton comienza el ataque. Por el noroeste avanza la brigada del general Chafee; por el sudoeste la brigada Ludlow; por el sur avanza la brigada de Miles apoyados por la artillería. Los españoles aguardan agazapados en sus trincheras. Los sombreros de paja de los españoles sobresalen de las trincheras mientras apuntan con sus fusiles "máuser ". La brigada Chafee se despliega y comienza el asalto. Suena una descarga desde las líneas españolas. Las cabezas desaparecen para aparecer un minuto más tarde con una nueva descarga. Los disparos españoles los detienen. Quedan pegados a tierra sin poder moverse. El ritmo de las descargas españolas no decae. Cada minuto, una nueva descarga parte de las líneas españolas impidiendo avanzar a los hombres de Chafee. En su ayuda acude la brigada de Ludlow pero los disparos españoles causan nuevos estragos y han de pegarse a tierra para no sufrir más bajas. Los muertos y heridos americanos siembran el camino del avance.
A las 12 horas el fuego americano disminuye. Lawton pide al General Shaffer refuerzos y municiones. El general Vara del Rey, aprovecha para retirar los heridos y municionar a sus tropas. A las 13 horas, se produce un nuevo despliegue americano. Las tropas de la brigada Miles avanzan hacia el Viso situándose a la derecha de Ludlow. También avanza la brigada Bates. A las 14 horas, el general Lawton recibe la orden de Shafter de evitar El Caney y dirigirse a la Loma de San Juan pero el fuego español es tan intenso que impide la retirada de las tropas americanas. No queda otro remedio que ocupar Caney.
A las 15 horas la brigada de reserva se despliega a la derecha de la Brigada de Chaffee. Su intención era un ataque frontal contra la posición del Viso. A las 15'30 horas los americanos se arrojan contra el fuerte. Suben valerosamente la colina a pecho descubierto y en orden cerrado. A mitad de la colina han de detenerse y pegados al suelo, aguantan como pueden el fuego español. A las 16'15 horas, reanudan el avance. Los cañones y las ametralladoras baten las posiciones españolas en el Viso. Sus escasos defensores, casi sin municiones, se retiran en orden hacia Caney. Ponen la rodilla en tierra, disparan, retroceden unos metros, vuelven a hincar la rodilla y disparan. Las bajas no hacen decaer su fuego.
Perdido el fuerte del Viso, la posición española en Caney es insostenible. Desde la colina ocupada a las 16'30, los americanos hacen un fuego intenso. El general Vara del Rey, herido en ambas piernas y en camilla, ordena la retirada hacia Santiago, pero la brigada Ludlow les cierra el paso. Cambian la marcha y se dirigen hacia San Miguel de las Lajas sin dejar de combatir. Durante una escaramuza muere el General Vara del Rey y toma el mando el coronel Puñet. A las 20 horas los 80 supervivientes españoles llegan a Santiago. Dejan tras de sí 1500 bajas americanas...
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